El aviturismo en Javea es una actividad en alza. No en vano, en nuestra localidad pueden verse numerosas especies de aves. Muchas residen aquí y otras son migratorias, nos visitan algunos meses y vuelven a sus latitudes. Principalmente, su foco de atracción es el Montgó: uno de los parajes naturales de mayor singularidad zoológica del litoral valenciano, que además cuenta con el ecosistema marino del Cabo de San Antonio. En Pepe y Estrella, nuestro restaurante en Jávea, estamos enamorados de nuestra tierra, hacemos un repaso a las aves de diversos tipos que están con nosotros, y que nos permiten disfrutar del aviturismo en Jávea en su más pura esencia.
En nuestra tierra vive la gaviota argéntea, una de las gaviotas más abundantes en el hemisferio norte, la típica que vemos seguir a los barcos de pesca e incluso adentrarse en el pueblo buscando comida.
Los acantilados marinos del cabo de San Antonio hábitat del cormorán, un ave de distribución mundial, que al tener un plumaje poco permeable, es fácil ver con las alas extendidas para secarse. Esta preciosa pareja de cormoranes está siempre cerca de nuestro restaurante:
Otro que vive con nosotros es el cernícalo vulgar (el xoriguer comú, en valenciano). Es un ave de presa diurna. Le gusta vivir en campo abierto y en matorrales.
También nidifica (hace su nido) en el Montgó el halcón peregrino, que es una de las rapaces diurnas más conocidas, especialmente por su uso en cetrería. Es muy rápido y se alimenta de otras aves pequeñas. Su población se ha reducido mucho precisamente por la escasez de esas aves con las que alimentarse y por la intoxicación con venenos agrícolas. Encontramos también al águila perdicera, amenazada en toda Europa. Este ave hace sus nidos en las rocas, y el parque natural del Montgó le ofrece muchos lugares para ello.
El autillo es una especie de búho muy pequeño. Pasa los inviernos en el sur del Sáhara, vuelve en marzo a la Península Ibérica y se queda en nuestra tierra hasta que refresca.
Pero hay un ave migratoria que merece una mención especial: el vencejo común, también conocido como la “ballena del aire”. Es un pájaro estival por excelencia, que llega desde el centro-sur de África en gran número hasta España, haciendo un agotador viaje de más de 20.000 kilómetros. Se cuenta en nuestra familia que los vencejos llegaban a Jávea prácticamente desplomados después de su migración, y una persona cercana a nosotros los cuidaba, les daba de comer y los recuperaba. En su gran viaje, el vencejo se alimenta de aeroplancton, alimento que flota en el aire. Es más, también duerme en el aire, colocando una especie de “piloto automático”. Increíble, ¿verdad?
Las aves nocturnas
El búho real, el águila culebrera, el buitre común y el milano negro son algunas de las aves que viven de noche en el macizo del Montgó. También se pueden encontrar murciélagos, destacando al ratonero peludo, especie muy amenazada a nivel europeo, y que en el parque natural encuentra bastante alimentación, basada principalmente en mosquitos.
Especies protegidas y escasas
En nuestros ecosistemas también hay especies especialmente protegidas: aves insectívoras como el escribano hortelano, el lúgano, la golondrina dáurica, el alcaudón real, la curruca capirotada y la curruca sarda, el treparriscos, el roquero rojo, el colirrojo real, la tarabilla norteña o el cirlo capiblanco.
Qué podemos hacer por las aves: el problema del plástico
Actualmente hay factores que perjudican a nuestros pájaros, como la alteración del medio natural por la urbanización de las zonas cercanas, los incendios, la caza o la visita de excursionistas. Sin embargo, el mayor peligro está en los residuos plásticos.
Según la página oficial de parques naturales de la Generalitat Valenciana, el número de aves marinas que mueren a causa de los plásticos es de 1 millón de ejemplares al año, y esto va en alza. Se encuentran muchísimos polluelos muertos con el estómago lleno de plástico, aves enredadas en plásticos de uso cotidiano, etc. Cambiemos esta situación tan lamentable y reduzcamos nuestro consumo de plástico en el día a día. Pare ello debemos usar menos bolsas, menos envases, y por supuesto, si los consumimos, depositarlos en los contenedores adecuados. Y no dejarlos en cualquier sitio al alcance de los animales. Solo así podremos seguir disfrutando del aviturismo en Jávea y en nuestro planeta en general.
Fuentes:
«El Montgó y Penyal d’Ifac» Guías de los Parques Naturales de la Comunidad Valenciana. Levante El Mercantil Valenciano. Aneto Publicaciones SL. Texto, cartografía, coordinación, diseño y maquetación: GradualMap SL.
«Parque Natural del Montgó. Estudio multidisciplinar». Agència del Medi Ambient, Conselleria d’Administració Pública. 1991. Diversos autores.
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